29.5.08

Promesas rotas

Me prometí a mi misma muchas cosas.
Prometí no fumar antes del desayuno,
ni tomar café horas antes de irme a dormir.
Prometí dormir menos y vivir más.
Juré que cantaría en voz alta sin importar si hay alguien en la casa,
que iría a correr al parque al menos 3 veces por semana
y que empezaría a comer solo por necesidad.
Prometí que no lloraría cuando viera otro anuncio de perros abandonados
y que no dejaría encendida la plancha del cabello sobre la cama.
Y lo más importante,
prometí que te borraría de mi vida.
Ahora, me fumo un cigarro como aperitivo del desayuno
y tomo café a media noche;
que de por si es como la mitad de mi día,
ya que sigo durmiendo como un oso mientras la vida pasa a mi lado.
Canto a veces, pero si alguien viene, me callo.
El parque... digamos que está muy lejos,
o muy caliente el día para ir a correr.
Y sigo comiendo por placer
(cosa de la que no me arrepiento en el fondo).
Ya no lloro por los perros,
ahora también lloro si el anuncio es de gatos, focas, osos y demás animales.
Ah! y mis sábanas tienen como cuatro quemadas...
Pero a vos sí te borre de mi vida.
Quemé las fotos, borré tu número.
Me busqué un novio nuevo.
Y otro.
Y otro.
Y al final, me largué del país.
Pero decime, de qué putas estás hecho?
Aquí estas todavía...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal y como vos lo decís.. Pero no quepa la menor duda acerca de esto: Lo importante no son sus puertas, sus llaves, sus copias para "alguien más".. Acá lo único que vale es que vos seas capaz de dejar tu puerta abierta para lo nuevo, y tirar la vieja llave al olvido..
Si se queda solo del otro lado, problema suyo, pero vos no te cierres a nuevas posibilidades, por muy cursi que pueda esto sonar.

Te mando un abrazo desde Miespaciosolomio!

Gabriela Palomino dijo...

Woao!!! eres genial, genial genial, lo he sentido en carne propia.

Mis abrazos y admiraciones.