13.2.08

Desde ahora


Auguro que tus labios no me pertenecen
pero date cuenta de que los míos no se permiten tener dueño
Se que al final de una breve historia creerás que me estás dejando,
pero entérate desde ya que yo te habré dejado sin que te dieras cuenta
Porque me cansé de jugar con fantasías
y decidí tomar el control de mis deseos
ya no necesito que me llames y me busques
ya no voy a esperar a que digas te amo
voy a jugar de la misma manera en que has jugado conmigo
y ninguno de los dos va a perder
vos ganas creyendo que tu hombría creció con esta conquista
y yo gano porque al fin de cuentas
te hice mío como lo esperaba y no te di el chance de que me desecharas.

Ahora que nada es igual


A la parodia de lo que hoy es mi cabeza
No le llega ni el recuerdo lo que fuimos hace tiempo
Todo ha cambiado
Mis ganas de comer
El largo de tu pelo
La dirección donde llegan las cartas
Las ganas de levantarse en la mañana
El dorado se convirtió en negro
El café es una memoria lejana
Yo
Vos
Ya no estaremos nunca más en el sitio al que queríamos llegar
Nos dejamos en libertad
PD: de "Palabras desesperadas a un espacio vacio"

El ciclo con ella

-De verdad te odio- le dijo esa mañana
-Pero sabes que no puedes vivir sin mí
-Sí, lo sé, por eso te odio. Porque me haces ser una peor persona de lo que en verdad se supone que puedo ser. Pero no puedo vivir sin ti
-Sí, sabes que si me voy estarás muerto, porque soy tu razón para levantarte en las mañanas. Odiarme a mí es lo que te mantiene vivo. Y si me voy, tu única opción es morirte.
-Sabes que no quiero morirme. Pero tampoco quiero vivir así.
-Lo siento cariño. Es tu única opción. Algunos tienen algo más porque vivir, pero ese no es tu caso. Así que cállate, aliméntame, ódiame el día entero y luego nos vamos a dormir. Sabes que no me voy a ir nunca, nunca te dejaré y nunca me dejarás. Para que gastas la energía diciendo que me odias? Ambos sabemos que así es.
-Y si me mato y acabo con esto de una vez?
-Sabes que no tienes la fuerza.

Se calló, la alimentó y la odió el día entero. Antes de irse a dormir, preparó el arma y la caja de pastillas. Pero no había caso, como tantas otras veces, se durmió en silencio y la odió en sueños.
Al día siguiente, todo seguía igual.