Uno a la familia no la escoge, se la encaraman desde que nace y solo queda lidiar con todas las locuras que le tocaron. Porque siempre hay una loca de los gatos, un viejo verde, algun Debby Downer y fijo algun puñal. La mayoria de la gente es tuanis, o uno se acostumbra. Tal vez es que todos somos de los mismos y con el tiempo deja de ver las varas raras y se divierte de buena fe.
Sin embargo, a ella no me la encaramaron. Fue una decision tomada en familia, Mi madre no iba a casarse con este hombre si nosotros, mi hermano y yo, no lo aprobabamos. Por dicha que ellos resultaron ser mas buena gente de lo que uno esperaria, nos aceptaron a nosotros igual que nosotros a ellos. Ella mas que nadie se sentia como en una nube de ver a su hijo feliz de nuevo, y asi fue como nos ganamos una abuela. De por si la original habia fallecido mucho antes de que pudieramos disfrutarla, siendo mi papa el cumiche de la familia, los hijos de este casi siempre tienen menos abuela.
Entonces asi fue como a Doña Elsa la acogimos como abuela, aunque mas bien creo que fue ella quien nos acogio a nosotros. Siempre preguntando como estamos, ahi pasando gallitos, preocupada de que uno trabaje mucho o de que no tenga un novio que valga la pena; en fin, el papel de una abuela de verdad.
Ahora uno sabe que le queda poco. Nos dijeron que horas, tal vez unos dias. Que no se sabe hasta que se sepa, y desafortunadamente tener noticias en este caso no significa que sean buenas. Que la abuela se nos va. Que la vida se le esta escapando de las venas.
Y a mi con lo que me cuesta llorar, aqui estoy dejando que corran las lagrimas porque se que voy a extrañarla, por que yo queria que ella fuera bisabuela de mis hijos, que me siguiera regalando matas, que me pidiera que la ayudara a subirse el zipper del vestido.
Pero la vida se le escapa a uno de las manos.
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